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Premio Cívico Por Una Ciudad Mejor: Una Experiencia Que Inspira A Través Del Ejemplo

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Una ciudadanía organizada, efectiva y participativa. Ésta ha sido la consigna que ha motivado el trabajo de distintas organizaciones –gubernamentales y privadas- que fomentan un rol más activo de los ciudadanos. Ante las bajas cifras de participación ciudadana y el desarraigo por la ciudad, nace Premio Cívico Por Una Ciudad Mejor en 1998, como una iniciativa privada cuyo espíritu es exaltar la labor de aquellos líderes invisibles que diariamente están transformando su realidad y la de sus comunidades. 

Una ciudadanía activa y capaz, interesada en lo público y que tome acción entorno a las problemáticas que aquejan a su ciudad. La construcción de una ciudadanía activa ha sido la inspiración para el Programa Premio Cívico Por Una Ciudad Mejor. Ante las bajas cifras de participación ciudadana y el desarraigo por la ciudad, nace el Programa en 1998 como una iniciativa privada cuyo espíritu es exaltar la labor de aquellos líderes invisibles que diariamente están transformando su realidad y la de sus comunidades. 19 años de recopilación de información ha permitido obtener lecturas de ciudad desde las organizaciones sociales que podrían resultar interesantes para los tomadores de decisiones, y que plantean nuevas preguntas sobre el encuentro o desencuentro entre de estas soluciones ofrecidas por las iniciativas y las verdaderas necesidades de la ciudad. 

Los pobres indicadores de participación ciudadana, el bajo interés en las problemáticas sociales, una escasa oferta de información pertinente sobre la ciudad y la abstención en las urnas fueron el caldo de cultivo para promover una verdadera cultura ciudadana en Bogotá hacia mediados de los 90 desde la administración distrital. En este contexto nace Premio Cívico, por iniciativa de Fundación Corona y Casa Editorial El Tiempo, con el fin de fortalecer las capacidades de las organizaciones comunitarias y estimular iniciativas ciudadanas que contribuyeran a elevar la efectividad y responsabilidad de los gobiernos locales. Durante sus primeros años, el Premio se enfocó en identificar, destacar, valorar y difundir las destrezas y capacidades existentes en las comunidades que generaron propuestas para superar sus condiciones de pobreza y exclusión social. Hacia finales del 2011, luego de una revisión del Premio en la que se analizaron las iniciativas reconocidas a lo largo de 13 años, se encontró que, aunque para las organizaciones era importante la visibilidad que otorgaba el reconocimiento del Premio Cívico, éste podría ser un mejor escenario para conectarlas entre ellas y con otros actores de la ciudad con el fin de articularse, inspirarse y aprender. 

Hoy, el Programa, promovido por organizaciones sociales, universidades, fundaciones, empresarios y medios de comunicación, busca impulsar y ampliar el impacto de iniciativas sociales innovadoras construidas de forma colectiva y participativa, que trabajan por resolver problemas de sus ciudades generando valor público de forma sostenible y replicable. El programa consta de tres componentes -promoción, comunidad y acompañamiento- que lo diferencian de otro tipo de reconocimientos sociales:

  • Desde la promoción identifica, visibiliza, reconoce y promueve las iniciativas sociales. 
  • El componente comunidad de Innovación propicia escenarios de fortalecimiento, interlocución, encuentro y articulación entre las iniciativas actuales e históricas. 
  • Por último, el acompañamiento busca canalizar y direccionar la oferta institucional interna del organismo ejecutor y de otros sectores (público, privado, tercer sector, academia) hacia las iniciativas para promoverlas. 

En suma, lo que el Premio quiere impulsar es el intercambio de conocimientos y aprendizajes colectivos con el fin de dar respuesta a los retos de la ciudad en materia social. 

¿Por qué Premio Cívico es diferente de las demás propuestas sociales actuales? 

Esta necesidad de encontrar respuestas a las problemáticas y exaltar la labor de líderes inspiradores ha traído un boom de premios y reconocimientos sociales y nos ha llevado a preguntarnos sobre lo que hace de Premio Cívico una propuesta social innovadora única. La respuesta se encuentra en los siguientes aspectos: 

  1. A diferencia de otros premios, Premio Cívico reconoce y hace visible los esfuerzos colectivos de organizaciones comunitarias y colectivos ciudadanos que encuentran soluciones innovadoras a problemas sociales.

  2. Entre más de 40 premios y reconocimientos sociales ya mapeados, el Premio es uno de los pocos que estimula el trabajo de las organizaciones de base, que no necesariamente están formalizadas evidenciando la diversidad en cuanto a iniciativas y formas de organización social. 
  3. El Premio Cívico es un programa que entiende la diversidad de contextos y características específicas de las ciudades. Es por esto que a diferencia de otros premios que se realizan a nivel nacional, Premio Cívico tiene una versión por ciudad. 
  4. El Premio no es sólo una premiación. Propicia espacios de encuentro ciudadano y de trabajo en red entre las organizaciones y otros actores del sector. La gestión de alianzas sólidas y duraderas en el tiempo es otro aspecto para tener en cuenta, pues luego de 19 años contamos con cuatro socios nacionales y 23 socios locales.
  5. Finalmente, en términos financieros, Premio Cívico es un programa costo-eficiente y no depende exclusivamente de aportes en dinero. De hecho, más del 60% de los aportes son aportes en especie lo que permite ofrecer oportunidades de fortalecimiento de capacidades más allá de un recurso económico. Reconocer el esfuerzo colectivo y la importancia de la articulación y el trabajo en red son las premisas para que el Premio siga vigente luego de 19 años, se haya replicado en cuatro ciudades más –Cali, Yumbo, Cartagena y Manizales y se hayan realizado versiones en Buenaventura y Quibdó.

¿Cuáles han sido las implicaciones sociales de la apuesta de Premio Cívico? 

A la fecha, el Programa ha identificado 3.566 iniciativas en las cinco ciudades donde tiene presencia. Sin embargo, hasta 2015, no había evidencia clara de los efectos del Premio en las iniciativas comunitarias. Es por esto que, en 2015, se gesta el sistema de monitoreo y evaluación del Programa. Un primer ejercicio de medición realizado en las ciudades de Cali y Manizales arrojó resultados interesantes: En primer lugar, se evidenció que después de un año las iniciativas tienen un concepto más claro sobre la innovación social; también se encontró la incorporación de nuevas prácticas en materia administrativa y metodológica con el fin de incrementar el impacto de las acciones. 

En términos de financiación, aunque la situación de la mayoría de iniciativas no presentó variaciones (la mayoría de ellas no tienen financiación garantizada en el corto y/o mediano plazo), es importante resaltar la generación de nuevos procesos de articulación con otros actores que se evidencia en un mayor número de socios con los que se ha entablado algún tipo de relación. Si bien es un ejercicio que aún requiere ajustes para hacerlo más eficiente, ha permitido vislumbrar los cambios que se han generado en las organizaciones y se espera que se traduzcan en acciones más pertinentes y sostenibles en el tiempo.

Consideraciones Finales

Tras 19 años de trabajo ininterrumpido, la medición de impacto y la creación de conocimiento para el sector social constituyen oportunidades para el Programa. La información es poder y, por tanto, los esfuerzos del Premio se han encaminado a generar y compartir conocimiento para el sector social a partir de la información recopilada de las más de 3.000 iniciativas identificadas. La ‘ruta de la participación’ es un resultado de este esfuerzo que quiere evidenciar cómo ciudadanos activos han recorrido una ruta que los ha llevado a incidir en espacios de política pública. 

Algunos de los aspectos que diferencias una iniciativa social que incide activamente en lo público de una que no son: Un líder social que genera confianza dentro de su comunidad, una visión diferente en la forma de abordar las problemáticas y la consolidación de una organización eficiente capaz de articularse con nuevos aliados y actores. 

El líder juega un rol fundamental en esta ruta hacia la incidencia. Genera confianza y es el articulador entre la comunidad y demás personas e instituciones que desean vincularse a la iniciativa lo que les permite legitimarse como líderes en su comunidad.  Son líderes de opinión que conocen de cerca las problemáticas por lo que son fuente confiable de información. Sin embargo, si bien el líder juega un rol fundamental, es la unión de voluntades lo que se destaca desde Premio, pues la comunidad debe estar dispuesta al cambio. En esta lógica, Premio exalta el poder colectivo transformador. La experiencia ha evidenciado que, si bien muchas de las organizaciones no cuentan con un modelo de sostenibilidad financiera, sí son sostenibles en términos de compromiso y permanencia de su equipo de trabajo. A pesar de que muchos equipos son conformados por voluntarios, muchos de ellos expresan su voluntad de permanecer en la iniciativa a pesar de no recibir un ingreso. Estrategias de transferencia de liderazgo han sido fundamentales para que las iniciativas sean sostenibles en el tiempo y sean varias personas quienes lideren los procesos de transformación social.

Sin embargo, se requiere algo más que un buen líder. Desde Premio se ha observado una transformación en cuanto a las temáticas abordadas, las formas de constitución de las iniciativas y los mecanismos adoptados para dar solución a las problemáticas. Las iniciativas han migrado del mejoramiento barrial y construcción de espacios comunitarios hacia:

  • La construcción de un nuevo concepto de ciudad, 
  • La generación de capacidades y de organizaciones que surgen como resultado de procesos institucionales como las Juntas de Acción Comunal-JAC-.
  • El surgimiento de nuevas formas de participación como los son los colectivos ciudadanos, los movimientos sociales, los grupos de innovadores y la academia como espacio activo de movilización.

Una nueva visión sobre nuevas formas de abordar el problema y la generación de alianzas son otros elementos diferenciadores. Se identifican potenciales aliados para articularse con otros actores con el fin de tener un alcance más amplio llegando a otros barrios, localidades, comunas y ciudades. En términos de financiación, al ser iniciativas formalizadas con una estructura organizacional sólida, se apoyan en la presentación de proyectos para financiar las iniciativas a pesar de las dinámicas políticas, como elemento exógeno, que ejercen presión sobre las iniciativas y amenazan su continuidad. 

Desde el Programa Premio Cívico Por Una Ciudad Mejor vemos un panorama alentador entorno a la ciudadanía activa. De 365 iniciativas identificadas entre el 2013 y 2014 en cuatro ciudades, el 77% han sido replicadas en otras localidades y ciudades impactando 585 territorios. Las iniciativas identificadas a lo largo de 19 años evidencian que la ciudadanía activa es el potencial transformador de las ciudades. Sin embargo, aún queda camino por recorrer en términos de incidencia en política pública. Del total de iniciativas, sólo un 50% ha logrado efectivamente incidir en algún espacio para dar solución a una problemática. 

Los retos en materia de generación y gestión de conocimiento son grandes para el programa. La ‘ruta de la participación’ es sólo uno de los resultados obtenidos luego de recopilar y analizar la información de 19 años de historia. Este ejercicio ha permitido la formulación de nuevas preguntas entorno a la pertinencia de las acciones adelantadas por las iniciativas, teniendo en cuenta las necesidades reales de la ciudad. La articulación con otros actores será fundamental en este proceso de crear, así como compartir conocimiento que sea relevante y pertinente para los tomadores de decisiones para construir Una Ciudad Mejor.

Paola Delgado Angel 
Responsable de Gestión del Conocimiento y M&E del Programa Premio Cívico por una Ciudad Mejor. 
Magister en Estudios sobre Desarrollo del Instituto Internacional de Estudios Sociales
Erasmus Universidad de Rotterdam